por Rev. Ritchie Pugliese
Nuestra sociedad opina que aquél que tiene una relación extramatrimonial es un verdadero amante y considera a ese tipo de relación como algo “saludable”.
Hoy encontramos cantidad de mujeres y varones seduciendo y a la vez siendo seducidos. La palabra acoso sexual más que nunca se ha transformado en una palabra de moda. ¿Qué es mejor? ¿La infidelidad o la vida matrimonial EN FIDELIDAD?.
Vivimos en un mundo carente de parámetros estables y creíbles donde a lo malo se lo llama bueno y recomendable.
Si usted mujer, desea vivir en infidelidad, sólo tiene que seguir la corriente de este mundo y hacia dónde va la mayoría, en cambio si desea vivir en fidelidad matrimonial sepa que tendrá que aprender a mantenerse libre de este lazo que ha triturado y desintegrado a miles de hogares en el mundo entero. Si usted varón, desea vivir en infidelidad, tiene un ancho camino por delante pero si desea ser de aquellos que viven en fidelidad matrimonial deberá tomar ciertas medidas de precaución.
Cuando hablamos de la vida matrimonial, debemos hablar de cosas prácticas. Por eso quiero darle a continuación algunos puntos importantes para tener en cuenta si es que deseamos mantener nuestra fidelidad al Señor y a nuestro cónyuge.
Primero veremos como evitar la infidelidad y luego trataremos qué hacer si usted ha sido seducido por este terrible mal que ha flagelado la vida matrimonial:
1. COMO EVITAR LA INFIDELIDAD MATRIMONIAL
Para comenzar debemos detectar los posibles lugares donde uno puede perder su fidelidad matrimonial. Los lugares de trabajo o las actividades en las cuales nos relacionamos con personas del sexo opuesto pueden ser los lugares donde, si nos descuidamos, podemos deslizarnos y perder nuestra integridad y fidelidad matrimonial. Por eso:
A. Evite el acercamiento exagerado hacia otra persona que no sea su propio cónyuge
Cuántas veces el esposo invierte más tiempo hablando con su secretaria o compañeras de trabajo que con su propia esposa, cuántas veces la mujer casada está más pendiente de lo que le dice su jefe en el trabajo que lo que habla con su propio marido.
Estas cosas inicialmente no son malas, ya que debemos aprender a tratar con el sexo opuesto y mantener nuestra santidad, pero si uno se descuida y cede pueden dar lugar a la infidelidad.
Mientras sea posible, hable con una persona del sexo opuesto con su cónyuge presente y hágalo en lugares abiertos donde toda la gente pueda verle. En su trabajo sepa poner la distancia decorosa entre usted y el resto de las personas del sexo opuesto. Como dice el dicho: “No sólo debo ser fiel sino también parecerlo”.
B. Evite estar a solas y en privado con otra persona que no sea su propio cónyuge
Esto ocurre a menudo en los lugares de trabajo cuando el jefe o la directora de la empresa convoca al empleado a su oficina para hablar de trabajo o tratar temas de interés de la empresa. Si uno se descuida ... cuando menos se lo imagina, termina envuelto en una relación ilícita. Esto no es una exageración sino algo que ocurre a menudo en la vida de aquellos que por descuido u otro factor se ven envueltos en situaciones nunca antes pensada.
Nunca olvide de tomar los recaudos necesarios para evitar enredarse en una situación de infidelidad y perder su integridad.
C. Evite responder las insinuaciones “subidas de tono” o propuestas que le formulen
Hay personas que debido a deseos e impulsos no controlados por Dios utilizan para con el sexo opuesto palabras “picantes” o “subidas de tono” con el fin de seducir a la otra persona. Quizás uno no pueda evitar recibir esas insinuaciones y palabras deshonestas, pero lo que sí podemos hacer en no responderlas ni aceptarlas en nuestro corazón. Muchas relaciones ilícitas comenzaron de este modo, con palabras que transmiten seducción y lujuria. Tratemos de mantenernos lejos de tales personas. Es preferible que esa persona se enoje con nosotros por no seguir su “juego” y no que usted se enrede en la inmoralidad y debilite su integridad. Evite relacionarse con personas que utilizan lenguaje liviano e inmoral y no imite sus malas palabras. Si lo hace, usted mismo contaminará su vida y vocabulario.
D. Evite relacionarse más profundamente con una persona del sexo opuesto, especialmente si se siente atraído sexualmente hacia ella
Aquí es donde debemos proceder con absoluta sinceridad y no mentirnos a nosotros mismos ni a Dios. todos sabemos cuando ciertas personas producen en nosotros una “atracción especial”. Aún como cristianos debemos movernos con cuidado y poner los muros de protección. Nuestra naturaleza humana todavía, si cedemos a sus deseos, quiere hacer de las suyas y hacernos caer de nuestra posición de santidad. La Biblia dice que huyamos de las pasiones, no que hagamos amistad con ellas (vea 2 Timoteo 2:22). Nunca olvide que si se queda quieto ante una tentación será seducido y derrotado. En cambio si quiere triunfar sobre ellas y mantener su santidad y fidelidad matrimonial ¡aprenda a huir y escapar de la situación!.
Estas situaciones que hemos mencionado pueden ocurrirle a usted dondequiera que vaya: Trabajo, iglesia, etc. ningún lugar físico puede impedir que caigamos en infidelidad.
Hay personas que piensan que en ciertos lugares “esto no puede ocurrir”. Manténganse alerta dondequiera que usted vaya. la única seguridad la encontrará obedeciendo los preceptos bíblicos y caminando tomado de la mano del Señor Jesucristo.
Ahora bien, veamos el próximo punto:
2. QUE HACER SI USTED HA SIDO SEDUCIDO Y HA CAÍDO EN INFIDELIDAD.
Si pone en práctica estos consejos, experimentará verdadera liberación de la culpa del pecado y retomará el camino hacia la fidelidad matrimonial:
A. Reconozca que la infidelidad es un pecado a los ojos de Dios y es una obra carnal (Lea Gálatas 5:19-21)
B. Confiese su pecado de infidelidad a Dios para que la Sangre de Cristo le limpie de toda maldad (Lea 1 Juan 1:9)
C. Pida al Espíritu Santo que le ayude en su debilidad y que le llene con Su Poder para vivir en fidelidad y de esa manera glorificar a Dios (lea Efesios 5:18-19)
D. Pídale a Dios que le quite la inclinación hacia la infidelidad y limpie su mente de toda cosa impura y perversa (lea 1 Juan 5:14-15)
E. Hable con su cónyuge, ábrale su corazón y confiésele si ha caído en infidelidad , si ha tenido tentaciones sexuales hacia otra persona, si ha dado lugar en su mente a pensamientos de infidelidad matrimonial
Hacer esto es muy difícil pero será necesario para demostrarle a su cónyuge que usted verdaderamente está arrepentido y desea cambiar. El saber que su cónyuge conoce su pecado le ayudará a usted a esforzarse para superarse y evitar volver a caer en cualquier grado de infidelidad.
F. Si usted ha sido la víctima de que su cónyuge haya cedido a la infidelidad, decida no guardarle rencor ni tomar represalias contra él. Ore al Señor para tener un corazón perdonador y póngase junto a él para ayudarle a salir de esa situación. Si usted, molesto y dolorido por sentirse traicionado se aleja de él, lo dejará abandonado y a merced del enemigo, el destructor de la fidelidad matrimonial
G. Si ambos son cristianos, oren juntos al Señor tomando autoridad sobre todo espíritu inmundo de infidelidad que haya invadido su matrimonio. Tome autoridad en el Nombre de Jesucristo y eche fuera toda actividad diabólica que haya infectado su matrimonio (Lea Santiago 4:7)
H. De ahora en más, viva alerta en todo tiempo tomando los recaudos antes mencionados y teniendo en cuenta el consejo de Pablo a Timoteo: “ten cuidado de ti mismo”
Vivir en fidelidad no es una alternativa sino una necesidad si realmente deseamos tener un matrimonio bendecido por Dios. Si tenemos a Jesucristo de nuestro lado y recibimos la ayuda del poderoso Espíritu Santo, la fidelidad en nuestra vida matrimonial será una realidad.
Nuestra sociedad opina que aquél que tiene una relación extramatrimonial es un verdadero amante y considera a ese tipo de relación como algo “saludable”.
Hoy encontramos cantidad de mujeres y varones seduciendo y a la vez siendo seducidos. La palabra acoso sexual más que nunca se ha transformado en una palabra de moda. ¿Qué es mejor? ¿La infidelidad o la vida matrimonial EN FIDELIDAD?.
Vivimos en un mundo carente de parámetros estables y creíbles donde a lo malo se lo llama bueno y recomendable.
Si usted mujer, desea vivir en infidelidad, sólo tiene que seguir la corriente de este mundo y hacia dónde va la mayoría, en cambio si desea vivir en fidelidad matrimonial sepa que tendrá que aprender a mantenerse libre de este lazo que ha triturado y desintegrado a miles de hogares en el mundo entero. Si usted varón, desea vivir en infidelidad, tiene un ancho camino por delante pero si desea ser de aquellos que viven en fidelidad matrimonial deberá tomar ciertas medidas de precaución.
Cuando hablamos de la vida matrimonial, debemos hablar de cosas prácticas. Por eso quiero darle a continuación algunos puntos importantes para tener en cuenta si es que deseamos mantener nuestra fidelidad al Señor y a nuestro cónyuge.
Primero veremos como evitar la infidelidad y luego trataremos qué hacer si usted ha sido seducido por este terrible mal que ha flagelado la vida matrimonial:
1. COMO EVITAR LA INFIDELIDAD MATRIMONIAL
Para comenzar debemos detectar los posibles lugares donde uno puede perder su fidelidad matrimonial. Los lugares de trabajo o las actividades en las cuales nos relacionamos con personas del sexo opuesto pueden ser los lugares donde, si nos descuidamos, podemos deslizarnos y perder nuestra integridad y fidelidad matrimonial. Por eso:
A. Evite el acercamiento exagerado hacia otra persona que no sea su propio cónyuge
Cuántas veces el esposo invierte más tiempo hablando con su secretaria o compañeras de trabajo que con su propia esposa, cuántas veces la mujer casada está más pendiente de lo que le dice su jefe en el trabajo que lo que habla con su propio marido.
Estas cosas inicialmente no son malas, ya que debemos aprender a tratar con el sexo opuesto y mantener nuestra santidad, pero si uno se descuida y cede pueden dar lugar a la infidelidad.
Mientras sea posible, hable con una persona del sexo opuesto con su cónyuge presente y hágalo en lugares abiertos donde toda la gente pueda verle. En su trabajo sepa poner la distancia decorosa entre usted y el resto de las personas del sexo opuesto. Como dice el dicho: “No sólo debo ser fiel sino también parecerlo”.
B. Evite estar a solas y en privado con otra persona que no sea su propio cónyuge
Esto ocurre a menudo en los lugares de trabajo cuando el jefe o la directora de la empresa convoca al empleado a su oficina para hablar de trabajo o tratar temas de interés de la empresa. Si uno se descuida ... cuando menos se lo imagina, termina envuelto en una relación ilícita. Esto no es una exageración sino algo que ocurre a menudo en la vida de aquellos que por descuido u otro factor se ven envueltos en situaciones nunca antes pensada.
Nunca olvide de tomar los recaudos necesarios para evitar enredarse en una situación de infidelidad y perder su integridad.
C. Evite responder las insinuaciones “subidas de tono” o propuestas que le formulen
Hay personas que debido a deseos e impulsos no controlados por Dios utilizan para con el sexo opuesto palabras “picantes” o “subidas de tono” con el fin de seducir a la otra persona. Quizás uno no pueda evitar recibir esas insinuaciones y palabras deshonestas, pero lo que sí podemos hacer en no responderlas ni aceptarlas en nuestro corazón. Muchas relaciones ilícitas comenzaron de este modo, con palabras que transmiten seducción y lujuria. Tratemos de mantenernos lejos de tales personas. Es preferible que esa persona se enoje con nosotros por no seguir su “juego” y no que usted se enrede en la inmoralidad y debilite su integridad. Evite relacionarse con personas que utilizan lenguaje liviano e inmoral y no imite sus malas palabras. Si lo hace, usted mismo contaminará su vida y vocabulario.
D. Evite relacionarse más profundamente con una persona del sexo opuesto, especialmente si se siente atraído sexualmente hacia ella
Aquí es donde debemos proceder con absoluta sinceridad y no mentirnos a nosotros mismos ni a Dios. todos sabemos cuando ciertas personas producen en nosotros una “atracción especial”. Aún como cristianos debemos movernos con cuidado y poner los muros de protección. Nuestra naturaleza humana todavía, si cedemos a sus deseos, quiere hacer de las suyas y hacernos caer de nuestra posición de santidad. La Biblia dice que huyamos de las pasiones, no que hagamos amistad con ellas (vea 2 Timoteo 2:22). Nunca olvide que si se queda quieto ante una tentación será seducido y derrotado. En cambio si quiere triunfar sobre ellas y mantener su santidad y fidelidad matrimonial ¡aprenda a huir y escapar de la situación!.
Estas situaciones que hemos mencionado pueden ocurrirle a usted dondequiera que vaya: Trabajo, iglesia, etc. ningún lugar físico puede impedir que caigamos en infidelidad.
Hay personas que piensan que en ciertos lugares “esto no puede ocurrir”. Manténganse alerta dondequiera que usted vaya. la única seguridad la encontrará obedeciendo los preceptos bíblicos y caminando tomado de la mano del Señor Jesucristo.
Ahora bien, veamos el próximo punto:
2. QUE HACER SI USTED HA SIDO SEDUCIDO Y HA CAÍDO EN INFIDELIDAD.
Si pone en práctica estos consejos, experimentará verdadera liberación de la culpa del pecado y retomará el camino hacia la fidelidad matrimonial:
A. Reconozca que la infidelidad es un pecado a los ojos de Dios y es una obra carnal (Lea Gálatas 5:19-21)
B. Confiese su pecado de infidelidad a Dios para que la Sangre de Cristo le limpie de toda maldad (Lea 1 Juan 1:9)
C. Pida al Espíritu Santo que le ayude en su debilidad y que le llene con Su Poder para vivir en fidelidad y de esa manera glorificar a Dios (lea Efesios 5:18-19)
D. Pídale a Dios que le quite la inclinación hacia la infidelidad y limpie su mente de toda cosa impura y perversa (lea 1 Juan 5:14-15)
E. Hable con su cónyuge, ábrale su corazón y confiésele si ha caído en infidelidad , si ha tenido tentaciones sexuales hacia otra persona, si ha dado lugar en su mente a pensamientos de infidelidad matrimonial
Hacer esto es muy difícil pero será necesario para demostrarle a su cónyuge que usted verdaderamente está arrepentido y desea cambiar. El saber que su cónyuge conoce su pecado le ayudará a usted a esforzarse para superarse y evitar volver a caer en cualquier grado de infidelidad.
F. Si usted ha sido la víctima de que su cónyuge haya cedido a la infidelidad, decida no guardarle rencor ni tomar represalias contra él. Ore al Señor para tener un corazón perdonador y póngase junto a él para ayudarle a salir de esa situación. Si usted, molesto y dolorido por sentirse traicionado se aleja de él, lo dejará abandonado y a merced del enemigo, el destructor de la fidelidad matrimonial
G. Si ambos son cristianos, oren juntos al Señor tomando autoridad sobre todo espíritu inmundo de infidelidad que haya invadido su matrimonio. Tome autoridad en el Nombre de Jesucristo y eche fuera toda actividad diabólica que haya infectado su matrimonio (Lea Santiago 4:7)
H. De ahora en más, viva alerta en todo tiempo tomando los recaudos antes mencionados y teniendo en cuenta el consejo de Pablo a Timoteo: “ten cuidado de ti mismo”
Vivir en fidelidad no es una alternativa sino una necesidad si realmente deseamos tener un matrimonio bendecido por Dios. Si tenemos a Jesucristo de nuestro lado y recibimos la ayuda del poderoso Espíritu Santo, la fidelidad en nuestra vida matrimonial será una realidad.
muchas gracias por esta informacion me ayudo a mucho a arreglar mi relacion como hombre
ResponderEliminareste sitio lo vi cuando estaba en una reunion de sildenafil citrate y me llamo mucho la atencion gracias por esta grandiosa pagina
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi curacion divina de mi catarro nasal y del virus gripal que lo causa.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito mi curacion divina de mi catarro nasal y del virus gripal que lo causa.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.